Reseña XXII Salón Manga Barcelona (2016)

¡Hola chic@s~ (◠‿◠)!

Hoy os traigo un post que ha sido pensado y hecho. En un primer momento no se nos había ocurrido incluir en el blog reseñas de Salones Manga o eventos similares, pero estamos de vuelta del XXII Salón del Manga de Barcelona y tenemos ganas de compartir con todos vosotros nuestra experiencia.

La verdad es que llevaba muchísimo tiempo queriendo ir a este salón pero hasta este año no se me había presentado la oportunidad de ir. Siempre encontraba alguna excusa para retrasarlo para la próxima: cuando no era el dinero, era la fecha y cuando no que no sabía con quién ir, pero la verdad es que me alegro de haber ido en este justo momento porque durante estos años he podido conocer muchos otros salones y tengo más experiencia para poder valorar y saber qué me gustaría encontrar y qué no.

Así que he raptado a @Sentoki y nos hemos ido a pasar dos días a este macro evento. En un primer momento me pareció que con dos días nos sobraría, pensaba en la experiencia que tuvimos en la Japan Weekend de Madrid y la verdad que el segundo día nos sobró un poco, pero en este caso ha sido todo lo contrario. Creo que si hubiesemos tenido el tiempo y el dinero para los cuatro días no hubiesemos tenido tiempo de aburrirnos.

Obviamente depende de para lo que vayáis y lo que busquéis cuando estéis en un Salón Manga, pero en mi experiencia este salón me ofrecía muchísimas cosas interesantes que hacer. Bueno, no me enrollo más, voy a contaros qué fue lo que más me gusto del #SalónMangaBCN.

XXII Salón del Manga de Barcelona

Una de las cosas que más me ha llamado la atención de este salón es que tenía preparados distintos espacios, dedicados para diferentes fines, y a diferencia de la mayoría de los salones a los que he ido, la variedad se apreciaba.
Gratamente me he encontrado con un poco de todo: stands no comerciales, de maquillaje y de cosplay, un espacio propio dedicado a la cultura japonesa (lectura, ceremonia del té, cuidado de bonsais, vestimenta tradicional japonesa…), charlas y talleres muy diversos (sobre youtube, novedades de editoriales, gastronomía…), espacio para firmas de autores, y como no podían faltar; stands comerciales, un espacio dedicado a los videojuegos y otro a los juegos de mesa y de cartas coleccionables, éste último mi favorito.

Comer japonés.

Era un espacio dedicado exclusivamente a hacer talleres y charlas sobre gastronomía japonesa. Y después de la experiencia creo que podrían hacer jornadas solo para esto. Si hubiese tenido todo el tiempo del mundo hubiese vivido aquí. No solo porque te cuentan curiosidades sobre gastronomía de Japón sino porque además tuvieron el detalle de preparar degustaciones para el público, vamos, un detallazo.

Apenas pudimos ir a dos de las charlas de este espacio pero me pareció una idea genial. Obviamente cada uno va por algo en especial a los salones, hay quien lleva todo el año preparándose el cosplay, los hay que aprovechan para encontrar el merchan que no han encontrado en sus tiendas habituales, los que van para encontrarse con amigos…En mi caso lo que más suelo apreciar de unas jornadas manga son los juegos de mesa y llevarme conmigo nuevas experiencias relacionadas con la cultura japonesa.

Así que imaginaos el hype cuando ví que podría probar un montón de cosas que llevaba años imaginando lo guay que sería tener una oportunidad así.

Por ejemplo, una curiosidad. Siempre había pensando que el sake era una bebida destilada con alto grado de alcohol y no. Es una bebida fermentada (¡sorpresa, de arroz!) y al menos los sakes que nos dieron a probar rondaban los 5-17º, lo cual es bastante menos de lo que pensaba. Obviamente es culpa de los animes, tanto ver a la gente emborracharse tan fácilmente con sake daba a pensar que estaban tomando algo parecido a whisky o algo así ¿no?

Lo que más ilusión me hace es haber probado por fin los dorayakis. ¿Sabéis esa lista de Cosas que hacer antes de morir? Pues esta era una de las mías, tenía muchísima curiosidad de saber a qué sabía. Pero lo confieso, no entiendo por qué a Doraemon le gustan tanto los dorayakis de pasta de judías. La masa está muy buena, se parece un poco a las tortitas o los crepes, pero la pasta de judías no me gustó nada. No sé, era una mezcla muy rara. Me quedo con los rellenos de chocolate ԅ(‾⌣‾ԅ)

Además, fuera de estas charlas, en los stands de alimentación también pudimos probar el taiyaki rellenos de chocolate (pastel japonés con forma de pez) y el kakigori (postre japonés hecho de hielo raspado con sirope). Todo estaba super bueno.

Espacio Nintendo

 

Podéis sacrificarme pero la verdad es que como no me gustan mucho los videojuegos suelo pasar bastante de estas zonas de los salones. Pero en esta ocasión me lo he pasado como una niña. Tenían la demo de Pokémon Sol y Luna, otros juegos para probar de la Nintendo 3DS y lo mejor, necesito la nueva Mini Nintendo NES.

¿Os podéis creer que pude jugar al mismo Bubble Bobble al que me vicié cuando era niña? Qué nostalgia, dios.

Otras cosas molonas

Otra cosa que me quedo del Salón que me ha hecho una ilusión tonta es haber podido tener una Weekly Jump en mis manos. Sí, era un número pasado y la gente no la había cuidado mucho, pero ha sido una experiencia muy chula. Además, también pudimos ver otros mangas en su edición original (japonesa) como Captain Tsubasa (Campeones!) o Haikyuu.

También nos llevamos el recuerdo de un montón de fotos que nos hicimos con cosplayers. No sé vosotros, pero yo después de toparme con un Saitama la mar de chulo ya no necesitaba nada más. Y aún así me sorprendieron con muchos cosplays buenísimos: las musas de Hércules, La liga de la justicia, Flash, Supergirl, Darth Vader, y por decir solo algunos.

Pero como ya sabréis los que me conozcáis me quedo con el espacio para jugar a Juegos de Mesa. Creo que es mi zona favorita de este tipo de jornadas. Me encanta probar y conocer nuevos juegos. Solo pudimos probar uno porque se nos pasaban las horas volando pero sigo votando por más espacios así. Pudimos aprender a jugar a Tokaido de la mano de Devir. En general me gustó bastante la dinámica.

Pegas

Como se suele decir, no es oro todo lo que reluce. La verdad es que aunque personalmente me lo pasé genial no todo fue perfecto. Es más, si quisiera podría hacer un post solo explicando los inconvenientes que tienen un salón multitudinario como lo es el #SalonMangaBCN. Personalmente ninguno me resultó especialmente molesto pero sí es cierto que tuvo muchos y bastante graves problemas de organización.

Los espacios (o palacios) estaban muy descompensados, es decir, pusieron todas las tiendas y la mayoría de actividades en el mismo sitio por los que la mayor parte de la gente se aglutinaba en el mismo salón y eso hacía colas para casi todo. Y por ejemplo, pasar de un pabellón a otro podía resultar una odisea.

Además, la supervisión también fue fatal. Lo que debía ser una cola se convertía en siete colas y no había ningún control por parte de la organización para que esto no pasase.

Es una lástima porque cuando piensas en los años que llevan organizando lo mismo esperas que cada vez lo hagan mejor y que no solo se preocupen en agrandar el recinto, pero por lo visto no. Por lo que he podido informarme, parece que van incluso a peor.

Opinión Personal

Pues lo dicho, en mi caso me quedo con un montón de buenos recuerdos de mi primer #SalonMangaBCN, ha sido una experiencia increible que espero poder repetir más veces. 

Si alguien ha sido valiente y ha llegado hasta el final, ¡gracias por pasarte por nuestro blog ╭(♡･ㅂ･)و ̑̑!

¡Nos leemos~!